Con estos adjetivos calificamos los sindicatos a la Reforma Laboral aprobada por el Gobierno del PP. Y ¿cómo se podría calificar a la dirección de esta empresa pública, a tenor de los datos que conocemos sobre su gestión? Comisiones Obreras tiene claro que si hace nueve meses el Pleno del Comité Intercentros, por unanimidad de todos los sindicatos y miembros, se pronunciaba por la reprobación pública de Carrasco, ahora la situación (no olvidemos los despidos) ha empeorado en todos los sentidos:
- Económicamente aplauden unos Presupuestos que, por enésima vez, recortan el servicio público llevándolo a un callejón sin salida. Poniendo en cuestión, la continuidad de la RTVA y de nuestros puestos de trabajo.
- Programando erráticamente, una y otra vez. De nuevo apuestan por quitar las desconexiones territoriales durante el verano, con la bajada de audiencia que supuso y de la que todavía no nos hemos recuperado.
- Externalizando la producción mientras mantienen varados nuestros recursos. Ahora ofertan entre los/as trabajadores/as de Sevilla de varias áreas, de cara al verano, que se vayan a Málaga para hacer el “Tiene arreglo”, en lugar de efectuar las contrataciones que sean necesarias.
Con todo, se lleva la palma, la Dirección de recursos humanos (RR.HH.) que sin negociación, ni diálogo, y metiendo los problemas de los/as trabajadores/as en un cajón, pretende que se solucionen solos. Incapaz para sacar adelante el Plan de Igualdad (casi tres años de intercambio de documentación, para nada). Algo similar le pasó con la Guía de Buenas Prácticas (tuvo que recurrir a personal ajeno) y después de dos años “mareando la perdiz” la tuvo que sacar sola porque nadie, tampoco los sindicatos, se la avalaron. Ineficaz para realizar, ni siquiera, las contrataciones necesarias para que las áreas y los centros territoriales no estén a cuadros, incumpliendo claramente el Convenio Colectivo y el mantenimiento de la contratación estipulada.
No convence ni a otros/as directivos/as, ni a los trabajadores (que le pregunten a los/as compañeros/as despedidos/as), se escuda en que no le dan autorización a sus solicitudes de contrataciones (así de bien irán justificadas cuando el primero de presupuesto que pasa por allí, se las deniega al cabo de los meses). Eso sí, a los sindicatos nos dice que ella cumple con la ley. Pues, Comisiones Obreras, le exige que cumpla con el Convenio, que también tiene rango de Ley, y con los requerimientos que desde la autoridad laboral (la Inspección) se le hacen.
Si toca algo es para cambiarle el sentido de lo negociado o deteriorarlo: que tu compañera o tu hija pare en el hospital pues no te doy los tres días que te corresponden por hospitalización de familiar sino uno, si acaso. Que te quieres coger los días alternos, tal como establece el Convenio, pues me traes un papel que justifique que el/la enfermo/a te necesitaba ese día… y así a unos les desaparecen días por traslado, o por cambio de domicilio, o les desaparecen del portal las horas extras y los días debidos, o la disponibilidad, a otros/as no les dejan coger las vacaciones en el período elegido… etc., etc. Con ese talante, tan despótico, las relaciones laborales se están judicializando y por los datos que manejamos la empresa tendrá que abonar más de 400.000 € en concepto de sentencias que la dirección ha perdido en los dos últimos años. ¿Esa es la gestión que necesita esta empresa pública? Ya comienzan los primeros juicios por los despidos de Carrasco y Comisiones Obreras ha solicitado a la directora de RR.HH. que todos los que sean declarados improcedentes sean readmitidos en las mismas condiciones que tenían cuando la dirección decidió despedirlos/as. Parece ser que han buscado un gabinete jurídico externo (de renombre) para que les “asesorara” tanto en la forma de despedir como para que acudan a defender sus tesis en contra de la de los/as trabajadores/as. ¿No les vale el de la casa? ¿No se fían después de los “recortes” que les vienen aplicando? Para esto y para externalizar siempre tienen dinero, el de todas y todos los andaluces. ¿Hasta cuándo?.