Comisiones Obreras convoca estos paros contra las situaciones de desigualdad laboral que sufrimos las mujeres trabajadoras de este país y que se refleja especialmente en la brecha salarial y la precariedad en el empleo. Es también un momento de denuncia de todas las violencias machistas que, en su máxima expresión, se siguen llevando por delante la vida de decenas de mujeres cada año.
En los últimos años la mal llamada crisis ha supuesto un claro empeoramiento de las condiciones salariales y de los derechos laborales de la clase trabajadora. Hemos sufrido especialmente estos retrocesos con el aumento de la brecha salarial entre hombres y mujeres, la feminización del paro y de la precariedad laboral. Hay 8’5 millones de mujeres empleadas (1’6 millones menos que hombres) y 2 millones lo son a tiempo parcial. Casi las tres cuartas partes de los puestos de trabajo a tiempo parcial son ocupados por mujeres.
Son las mujeres, además, quienes asumen mayoritariamente el cuidado de hijos y familiares, trabajen por cuenta ajena o no. Las mujeres se ven obligadas a pedir los permisos, reducciones de jornadas y excedencias que tienen consecuencias negativas en la promoción profesional y en las cotizaciones de cara a la jubilación. En muchos casos, a estos perjuicios económicos se suma la estigmatización de la necesaria conciliación de la vida familiar y laboral que, en lugar de girar hacia la corresponsabilidad se sigue percibiendo como un privilegio para la mujer.
El acoso sexual o por razón de sexo en el trabajo, es una de las manifestaciones de violencia de género más invisibilizada por una cultura aún tolerante hacia comportamientos y actitudes sexistas, lo que la convierte en una de las formas de violencia más impune y menos denunciada por quienes la sufren.
Por todo ello iremos a los paros y distintos actos de denuncia y reivindicación el próximo 8 de Marzo.
Comisiones Obreras ha propuesto al Comité Intercentros que se sume a esta convocatoria.
VIVAS, LIBRES, UNIDAS POR LA IGUALDAD