Joaquín Durán actúa de forma improvisada y la RTVA está sin rumbo. Tras meses de incertidumbre por el futuro del Servicio Público es momento de buscar soluciones.
Las/os trabajadoras/es debemos exigir celeridad y compromiso a quienes, desde el Parlamento, tienen la responsabilidad de marcar un futuro claro para la RTVA.
La plantilla seguimos pagando con recortes en nuestros salarios, en derechos y en pérdida de empleo, la nefasta gestión de los últimos tiempos. Mientras la dirección sigue cobrando por encima de lo que establecía la ley y sobran muchos, pero muchos, directivos.
Tampoco se ha potenciado lo suficiente la Producción Propia (hecha con medios propios) de programas cuyo coste sería mucho menor si lo hiciéramos nosotras/os. Por ello planteamos que el camino pasa por el diálogo de todas y todos los implicados y por soltar lastres muy pesados.
- El Consejo de Administración (en funciones desde hace un año) debe renovarse y racionalizarse para dar un nuevo impulso al Servicio Público.
- Durán debe dimitir y con él, quienes hayan compartido un modelo de gestión que nos ha llevado a los niveles de audiencia más bajos de nuestra historia, a la degradación del Servicio Público, de nuestro patrimonio y de las relaciones laborales.
- La Carta de Servicio Público y el Contrato Programa están aún por desarrollar y deben tener continuidad más allá del corto plazo y de los vaivenes políticos.
- Debe concretarse y visualizarse una nueva etapa de negociación y de entendimiento con toda la representación de las/os trabajadoras/es. Dar seguridad a la plantilla, recuperar derechos y facilitar la solución a los retos a los que se enfrenta la RTVA.
Comisiones Obreras ha estado en contacto con todas las fuerzas políticas para reivindicar Otra RTVA Posible. No podemos dejar que la RTVA sea un juguete en el actual escenario político. Ahora no toca el cambalache sino buscar alternativas para garantizar una Radio y Televisión Pública cercana, plural y de utilidad pública. Con trabajo de calidad y con derechos.