La Inspección de Trabajo de Córdoba ha dado la razón a la denuncia de Comisiones Obreras y va a emitir un expediente sancionador a la RTVA por no ofertar unos cursos de formación (en éste caso de sonido) a todas las trabajadoras y trabajadores en igualdad de condiciones, sino sólo a aquellos/as que la dirección decidió unilateralmente y sin informar a la Comisión de Formación.Estos cursos les sirven además para promocionar de forma arbitraria y saltándose el Convenio Colectivo a quienes ellos deciden, negando el derecho a la promoción en igualdad al resto de trabajadoras/es. Esta promoción a dedo será también denunciada por CC.OO.
Y es que los criterios de selección que usa la dirección no están muy claros. Por ejemplo: un curso de inicio –aprobado para quienes forman parte de la bolsa de igual o superior categoría de redacción- con una lista de espera de 35 personas se termina dando sólo a tres personas: dos directivos y una redactora jefa. El dinero que las/os trabajadoras/es aportamos de nuestros salarios para la formación debe revertirse exclusivamente en la plantilla y no sobre directivos que están fuera del ámbito de aplicación de la formación profesional cómo establece el Convenio y la Ley. Este hecho lamentable ha sido denunciado también por CC.OO.
La dirección gestiona esta empresa pública como un club privado, sin informar siquiera a la comisión paritaria de formación. Otro ejemplo: Curso de “Actualización de Informativos” impartido en el Hotel Alcora por MedinaMedia, cuyo coste ha sido de 17.950 € pero que nadie sabe quien lo ha recibido ni para qué ¿otra vez para directivos?.
La formación en Canal Sur se ha convertido en el ejemplo claro de la forma de funcionar de esta dirección opaca, arbitraria e ineficiente. Año tras año, se van sucediendo los planes de formación que se publican a mitad de año y sin atender a las verdaderas necesidades o aspiraciones de la plantilla, con colectivos a los que jamás se les da formación, con listas de espera eternas, sin información alguna hacia los solicitantes.
La formación es un derecho de TODAS y TODOS los trabajadores (lo pagamos en cada nómina) pero en esta empresa se convierte para muchas/os en una misión imposible que se agrava por la mala comunicación y el poco tiempo para organizarte en tu departamento o en tu casa. Por no hablar de las grandes dificultades para asistir a los cursos por la falta de personal que, especialmente en los centros territoriales, son casi insalvables.
¿Hasta cuándo?