Este 8M nos sobran los motivos para salir a la calle contra las múltiples discriminaciones que sufrimos las mujeres, también en la RTVA y Canal Sur.
La brecha salarial en nuestro país es del 20,9% similar a la andaluza y las causas son las mismas que venimos sufriendo históricamente en nuestra empresa: asignación a dedo de pluses, presencia mayoritaria de mujeres en los niveles salariales más bajos y en las modalidades de contratación más precarias (temporal y a tiempo parcial). Además, las brechas han aumentado en estos 2 últimos años por las subidas "proporcionales" de los salarios aplicados en la RTVA -obviando en la Mesa de Contratación las propuestas para una redistribución más justa realizadas por CCOO- que ha agrandado las diferencias entre las personas que menos cobran y las que más.
Pero la brecha salarial no sólo se traduce en el salario directo o en la asignación de complementos. También se debe a la imposibilidad de promocionar, en gran medida, por los obstáculos para la conciliación real que la dirección de RRHH, y otras direcciones, imponen a las mujeres, truncado las expectativas de mejorar laboralmente.
Mientras que nuestro país se está dotando de normas negociadas para mejorar la calidad de vida de todas, especialmente de las más vulnerabilizadas (subida del salario mínimo interprofesional, fomento de la contratación indefinida y a tiempo total, más medidas para cuidar y ser cuidadas, etc.) la dirección de la empresa impone un camino en el sentido contrario (subir más el salario a los que más ganan, persistir en la contratación temporal y a tiempo parcial, otorgando los derechos de conciliación y el teletrabajo de forma discrecional, sin negociación ni transparencia, etc.)
Es más, la dirección se ha dotado de un papel, que dicen que es un plan de igualdad, deslegitimado en las formas y cuestionado en el fondo por el propio Ministerio de Trabajo y por la representación sindical de CCOO, ya que no contiene medidas concretas de conciliación, ni para reducir las brechas, ni para mejorar las vidas de las mujeres, en especial de las víctimas de violencia machista, ni para eliminar las discriminaciones basadas en el sexo, la orientación sexual o la identidad de género.
Respecto a la programación y a lo que emite Canal Sur también se siguen los dictados de la derecha y de la extremaderecha, contenidos machistas, en ocasiones negacionistas de las violencias de género. Por ejemplo, en el programa externalizado "Mesa de análisis", le dedicaron el pasado 7 de febrero casi 4 minutos a los pechos de una ministra, con este rótulo "LLEVAR SUJETADOR... ¿VIOLENCIA O DECORO?". No es la primera vez que dedican muchos minutos a contenidos machistas (la entrevista a un actor porno, la banalización de agresiones en RRSS, la nula perspectiva de género en algunos temas, etc.). La propia configuración del programa no respeta la paridad, ni un mínimo equilibrio de sexo. Lo habitual es que 1 mujer comparta mesa con 3 ó 4 opinadores, que aparezcan poquísimas expertas (en la semana del 31/1 al 7/2 hubo 2 mujeres frente a 23 hombres y no apareció ninguna en 4 programas de esa semana) a pesar de que las profesiones elegidas están muy feminizadas (médicas, periodistas, sociólogas, juristas, escritoras, etc.) y ausencia de lenguaje inclusivo. En esa misma semana le dedicaron más de 53 minutos a la ley de libertad sexual, sin ninguna voz experta, ni víctimas, ni asociaciones de apoyo, ausencia total de información de Servicio Público, sólo falsas polémicas partidistas sin entrar en el fondo, ridiculizando el consentimiento y el sufrimiento de las víctimas de violencias sexuales con el rótulo "SI ES SI".
Esto va contra la propia ley de RTVA, no es Servicio Público, aunque ocupe muchos minutos de emisión de esta empresa pública. Además, es un programa supuestamente informativo, elaborado por una productora, en vez de hacerlo con medios propios, desaprovechando la profesionalidad y buen hacer de nuestras compañeras y compañeros de Canal Sur.
Desde CCOO reclamamos y reivindicamos el protagonismo y la profesionalidad de la plantilla de Canal Sur y de las mujeres trabajadoras para dotar a este medio público de mayor calidad, rigurosidad informativa y compromiso con una programación feminista, que sirva para formar en igualdad y acabar con la lacra de las violencias machistas. La externalización de la producción se ha demostrado también nociva en este sentido.
Por estas y otras muchas razones este 8 de marzo te animamos a participar en las manifestaciones y concentraciones convocadas en toda Andalucía.
Seguiremos informando