CCOO RTVA felicita a todas/os las/os trabajadoras/es de la Radio en el 25 aniversario. Somos las/os trabajadoras/es quienes hemos hecho posible, con nuestro trabajo diario, el camino recorrido durante todos estos años. Queremos saludar el esfuerzo que se hace en todos los centros sin olvidar a las/os compañeras/os que ya no están en esta empresa por estar despedidas/os.
Un año más, en la programación de radio, notamos la ausencia de programación juvenil (casi exclusivamente música convencional y comercial que no acaba de encajar en los gustos de la población más joven), sobre nuevas tendencias sociales, medioambiente, agricultura o movimientos sociales. Los boletines que se emiten en RAI son cambiantes, imposibles de seguir, algo que no ayuda a fidelizar la audiencia. Sería deseable dar más protagonismo a los bloques de las desconexiones territoriales que ofrece una información de cercanía.
Y, por supuesto, en los horarios de mucha audiencia la dirección sigue prescindiendo del potencial de la plantilla para seguir pagando a sus estrellas (Tom Martín, Rafael Cremades, Olga Bertomeu, Mariló Maldonado, etc...).
En la Tele más de lo mismo. Canal Sur sigue transfiriendo dinero público a manos privadas. En vez de realizar su programación con medios humanos y técnicos propios los pone al servicio de un sector privado improductivo y parasitario con lo que llaman ahora “producción mixta”. La parrilla vuelve a estar, en gran parte, externalizada y realizada por los amigos de Durán. Productoras que mantienen condiciones laborales muy por debajo al convenio dela RTVA o del propio Estatuto de los Trabajadores.
A pesar del toque dado por el Consejo Audiovisual, en la parrilla de otoño escasea la programación cultural. Además la programación muestra su sesgo más rancio incluyendo programas taurinos en la franja infantil. La parrilla vuelve a estar realizada en las emisiones de mayor audiencia por personal ajeno a esta empresa pública y se utiliza a la plantilla de tele, radio y RTVA para el interés particular. Tanto en radio como en tele se dilapida el enorme esfuerzo de las/os trabajadoras/es de todos los centros de trabajo, relegando los programas de servicio público que hacemos a horarios marginales o de escasa audiencia potencial.
Una programación que vive de espaldas a la realidad que vive la ciudadanía andaluza, que reincide en el tópico y que no aporta salidas constructivas a la difícil realidad social. Volvemos a épocas históricas ya superadas en las que la caridad y el compartir las penas eran las únicas soluciones que ofertaba la dictadura.