Mañana se debate en la Comisión de Control de la RTVA, en el Parlamento de Andalucía, una Proposición No de Ley del partido en el gobierno de la Junta “en reconocimiento a la labor desarrollada” por las/los trabajadoras/es de la RTVA.
Para CC.OO. en Canal Sur, es un intento de ocultar la manipulación y la negligente gestión de la actual dirección durante la crisis sanitaria por el COVID-19.
Son incontables las denuncias que Comisiones Obreras hemos realizado desde marzo, evidenciando la burda manipulación de la dirección de informativos. Durante semanas y meses, la dirección de la RTVA, ha estado más ocupada en manipular y usar la radiotelevisión pública como arma partidista o en privatizar servicios hacia las productoras de sus amigos, que en ser de utilidad pública para Andalucía. Una realidad que la ciudadanía está castigando a la vista de los datos de audiencia.
Pero no ha sido sólo la manipulación informativa la que ha caracterizado este periodo. La gestión de los recursos humanos durante la crisis sanitaria, sin EPI´s durante los momentos más duros o sin planificar el trabajo a distancia, es cada día peor. Cuesta creer que en estas fechas, ante la posibilidad de nuevos rebrotes y confinamientos, sigamos sin un plan para reforzar el Servicio Público. Así, CC.OO. ha tenido que denunciar ante la Inspección de Trabajo el incumplimiento de normas sanitarias como la incorporación forzosa de los mayores de 60 años o del RDL 15/2020 que antepone la preferencia por el trabajo no presencial hasta septiembre. También tuvimos que acudir a la Inspección durante el Estado de Alarma, ante la falta de información a la Representación Legal de las/os Trabajadoras/es y a nuestros Delega@s de Prevención, siendo apercibida la empresa y advertida de posibles expedientes sancionadores.
Las dificultades que impone la dirección a las/os trabajadoras/es para poder conciliar o trabajar de forma no presencial, siendo ésta una empresa pública, son una vergüenza. También lo es la nula planificación e inversión, para dotar de medios tecnológicos a nuevas formas de trabajo que nos vienen impuestas por las circunstancias sanitarias. Por no hablar del escaso valor que la dirección le da a su propia palabra y a lo que firma. Hasta mediados de septiembre no tienen ninguna intención de "estudiar" las contrataciones comprometidas en febrero (lamentable que algunos sindicatos le bailen el agua y lo justifiquen). Muchas prisas para contratar directivos, subirles el sueldo y otorgar pluses a los comisarios políticos pero ningún interés en dotar de trabajadoras/es las áreas más castigadas y los centros territoriales.