El día 8 de marzo, reafirmaremos nuestro compromiso con las políticas de igualdad entre mujeres y hombres, como garantía democrática
Las Comisiones Obreras de la RTVA queremos conmemorar el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, ratificando firmemente nuestro compromiso con la igualdad entre mujeres y hombres y contra la eliminación de todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres.
En la empresa: igualdad, democracia y responsabilidad social
Este día se nos recuerda la realidad de una sociedad que sigue manteniendo la desigualdad entre hombres y mujeres instaurada en todos sus ámbitos, en nuestra empresa, seguiremos asistiendo permanentemente a las poses y falsedades de una Dirección que, más allá de hacer campañas de defensa de la igualdad de cara a la opinión pública, sigue sin trasladarlas a sus propios trabajadores y trabajadoras. Esto demuestra su nulo interés por poner en funcionamiento la Mesa de Igualdad: imponiendo Protocolos de acoso y violencia de género sin garantías, imponiendo Planes de igualdad año tras año; negando la información necesaria para los distintos análisis de género; eliminando las dimensiones de Género y Conciliación de los estudios de Riesgos Psicosociales; manteniendo programaciones y publicidad llena de estereotipos denigrantes para la mujer y modelos sexistas que están en la raíz de todas las formas de violencia contra las mujeres.
Se mantienen desigualdades salariales, de acceso a la promoción y a la formación. Los derechos de conciliación y corresponsabilidad conculcan en el día a día, por los jefes o por la imposibilidad de cogerlos por la precaria situación de personal, son imposibles de ejercer por la falta de empleo y la cultura de que quien exige sus derechos pone en peligro el trabajo de las demás.
Lo que si se le da bien a esta empresa es mirar para otro lado respecto a las condiciones de trabajo de las subcontratas, algunas muy feminizadas, como es el caso de las/os ILSE, cafetería o limpieza. La dirección ha desoído o sido connivente con el despido de la compañera embarazada de AD y con las condiciones casi esclavistas que querían imponer a las/os Interpretes de Lengua de Signos. La RTVA debe imponer un control estricto y dejar de trabajar/contratar con empresas/entidades que no cumplan con la Igualdad bajo la tutela de la Representación de las Trabajadoras y Trabajadores.
Comisiones Obreras seguirá luchando por la igualdad de derechos y salarios, también porque Canal Sur proyecte una imagen que ayude a la sociedad andaluza a desmontar todas las violencias de género de raíz: eliminando el lenguaje sexista, sensibilizado en igualdad tanto a directivos, trabajadores como a la ciudadanía; eliminando la discriminación a la hora de acceder a puestos de responsabilidad, sin garantías de acceso; reflejando las luchas colectivas o individuales de las mujeres con programas específicos. Que se visibilicen las diferentes violencias machistas, sin sensacionalismo morboso ni lenguaje o imágenes sexistas.
Ante el incumplimiento consciente y reiterado de los Planes de Igualdad y su negociación conforme a derecho; por la falta de implantación de medidas de discriminación positiva en aspectos como conciliación o promoción; por el mantenimiento de la brecha salarial o por las pocas garantías de vigilancia y apoyo en situaciones de acoso; las trabajadoras y trabajadores de la RTVA debemos expresar de manera contundente y pública nuestro rechazo a la sistematización de la discriminación en nuestra empresa.
En las políticas: Empleo de calidad, empoderamiento e igualdad
EMPLEO DE CALIDAD, empoderamiento e igualdad son las exigencias que las Comisiones Obreras realiza este año a los poderes públicos, para que las asuman con la finalidad de combatir todas las formas de discriminación, incluida la violencia sexista.
Este 8 de Marzo servirá para recordar a quienes nos gobiernan que las brechas de género aún persisten y que la pobreza laboral tiene rostro de mujer. También servirá para exigirles políticas de igualdad y transversalidad de género en las políticas generales, de manera central, sin excusas.
CCOO exige un plan para combatir la brecha salarial entre géneros, brecha que en la actualidad asciende al 30%, es decir, el salario de una mujer debería incrementarse un 30% para igualarse al de un hombre por un trabajo igual o equivalente. Combatir la brecha salarial significa eliminar las discriminaciones laborales que aún persisten y perjudican a las mujeres, y mejorar las peores condiciones laborales en que se insertan como evidencian las estadísticas: tiempo parcial, temporalidad, discontinuidad en la ocupación, con más interrupciones laborales y más tardanza en volver a incorporarse al empleo, fruto de los mayores obstáculos en el acceso al mismo y de la vigencia de estereotipos y prejuicios de género que frenan su contratación por el empresariado. Todas estos factores son, en definitiva, los que dan como resultado económico la brecha salarial, una realidad de manifiesta injusticia porque supone pagar menos a las trabajadoras por el hecho de ser mujeres, y que contribuye a su pobreza presente y futura.
Es una cuestión de máxima prioridad, porque afecta a los derechos y a las condiciones laborales y de vida de la mitad de la población. Y, recordemos, es una cuestión de justicia social y de género que las mujeres tengan acceso a la autonomía económica por la vía de un empleo digno, lo que ONU Mujeres denomina "empoderamiento económico", para que no sigan siendo la mayoría en la pobreza y la precariedad laboral, para que se reconozca su contribución crucial, en todos los campos de la vida, al sostenimiento de las sociedades. Porque precariedad laboral unida a salarios más bajos supone, en la vida real, para las mujeres reales, que encontrar un empleo no es siempre una garantía para poder salir de la pobreza y de la exclusión social.
Sólo mejorando las condiciones laborales, las trabajadoras podrán acceder a una vida digna y a una pensión en igualdad de condiciones que los varones. Por eso es imperativo que el Gobierno atienda, de manera urgente y prioritaria, estas demandas.
CCOO participa de manera activa en la lucha contra la violencia de género, contra todas y cada una de las manifestaciones de ésta, que impiden una vida digna, segura y libre a mujeres y niñas. Por esto, exige las dotaciones necesarias para que la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género pueda desarrollarse plenamente, para que se trabaje desde la prevención, con la necesaria implicación del ámbito educativo con políticas y programas de coeducación, de educación en la igualdad y en el respeto, y con el imprescindible soporte asistencial integral a las víctimas y a sus hijas e hijos.
Por último, el sindicato exige también que se garanticen los servicios públicos de calidad, especialmente educación, sanidad y atención a la dependencia. Se hace imperativo también un cambio de fondo en las relaciones institucionales que el Gobierno debe tener con los agentes sociales, ya que estos cambios y reformas deberán abordarse bajo el diálogo social, para garantizar la puesta en marcha de las políticas activas de empleo, con objetivos de empleos de calidad y con las garantías de actuación sobre los condicionantes de empleo de calidad para las trabajadoras.
Reafirmamos nuestro compromiso con las políticas de igualdad y denunciamos todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres, y hacemos un llamamiento a participar en las manifestaciones y actos que se convoquen, para reiterar nuestro empeño en el logro de una sociedad más igualitaria, justa y democrática.